Cuando detectamos la presencia de un problema, comenzamos de inmediato su afrontamiento. Si las circunstancias lo permiten, nos ayudamos del lenguaje interno (pensamiento) para resolverlo.
Nuestro lenguaje nos sirve para simular nuestro comportamiento futuro y prever sus consecuencias sin necesidad de actuar. Comenzamos a planificar nuestra reacción y la preocupación surge dentro del proceso cognitivo que tiene como función determinar el curso de acción más conveniente para nosotros.
Por tanto, la preocupación aparece asociada a la planificación de nuestras acciones y como tal entra dentro de la normalidad más absoluta .
CUANDO COMIENZA A SER PATOLÓGICA
Una forma de preocupación patológica es ver los pensamientos como sucesos reales en lugar de considerarlos como sucesos internos que no tienen necesariamente que reflejar una realidad objetiva. De esta forma, una amenaza pensada se convierte en real en lugar de ser solamente un pensamiento, y en consecuencia se establece el objetivo de eliminarla, evaluándola e intentando establecer estrategias y conductas para reducirla, acabar con ella o vigilarla, como si fuera totalmente real.
Otra forma es vivir con una inquietud constante, siempre estar preocupadas por lo que les pueda suceder a uno o a las personas cercanas.
Hay otras personas que viven preocupadas ante cualquier posible cambio que no esperan en sus vidas. Estas últimas son personas que no saben adaptarse a los cambios y que cualquier cambio les supone un gran stress, y temor, en algunos casos. Su preocupación no termina hasta que se han adaptado a la nueva realidad aunque vuelve a comenzar con facilidad ante nuevas posibles cambios, tan normales en la vida diaria.
Las personas que están continuamente preocupadas, normalmente lo hacen por acontecimientos que rara vez suceden.
Muchas veces, es nuestra imaginación la que nos hace pensar constantemente en ello y estar dando vueltas siempre sobre lo mismo, sabiendo que las posibilidades de que sucedan son mínimas, pudiendo llegar a obsesionarse perdiendo de vista la realidad objetiva.
SOLUCIONES Y ESTRATEGIAS
1. FIJARSE EN SONIDOS EXTERNOS EN PRESENCIA DE ESTIMULOS DE PREOCUPACIÓN
Solucionar los problemas causados por la preocupación patológica se tiene que hacer saliendo del marco de procesamiento de la información en el que se está, pasando al nivel metacognitivo, en el que se tiene control de la preocupación.
Si no se hiciese así, se trataría de solucionar el problema comenzando por preocuparse por él, elaborando planes que ayuden a eliminar la preocupación, por lo que se entra en un camino que no lleva más que a empeorar la situación. Para conseguir este distanciamiento Wells propone la regulación de la atención (Wells y Mathews, 1994) por medio de la cual los sujetos se fijan en sonidos externos en presencia de los estímulos que llevan a la preocupación y cuando se distraen vuelven a ellos.
2. PERMITIRSE LA PREOCUPACIÓN DURANTE PERIODOS CORTOS Y DETERMINADOS DEL DÍA
Wells (2004) propone que se vaya comprobando que la preocupación es controlable, por ejemplo, sugiere que se intente aplazar indicando al paciente que solamente se preocupe durante un periodo corto y determinado al día.
3. ELIMINAR LAS CREENCIAS QUE SUSTENTAN QUE LA PREOCUPACIÓN VA A AYUDAR A RESOLVER LOS PROBLEMAS
El paciente llega a comprender que la preocupación patológica no reduce la probabilidad de resultados negativos ni aumenta la probabilidad de un afrontamiento exitoso ni es efectiva para resolver problemas concretos (Roemer y Orsillo, 2002, Wells, 2004
4. ELIMINAR PRIMERO LAS CREENCIAS NEGATIVAS Y LUEGO LAS POSITIVAS.
Una vez que el paciente ha debilitado sus creencias negativas sobre la preocupación (incontrolabilidad, dañina para la salud, etc.) se atacan sus creencias positivas por las que piensa que la preocupación es una buena estrategia para controlar los resultados.
5. ACEPTACIÓN DE LA INCERTIDUMBRE
Se han apuntado soluciones que residen fundamentalmente en aceptar la incertidumbre (Dugas y otros, 1998).
6. PONIENDO ATENCIÓN EN ESTIMULOS EXTERNOS EN EL MOMENTO EN QUE NOS ESTAMOS PREOCUPANDO
La idea es controlar los pensamientos empleando un método de entrenamiento en atención que nos ayude a tomar distancia de ellos (Wells, 1990).
7. DESARROLLAR LA CONCIENCIA PLENA (O ATENCIÓN PLENA).
Desarrollar una conciencia plena, mediante diversas técnicas, cuyo origen es de índole espiritual (meditación zen, etc.), pero que en la actualidad se han adaptado a nuestra mentalidad occidental, despojándolas del contexto religioso en la que se crearon (Kabat-Zinn, 1990) con resultados muy prometedores (Baer, 2003).
http://www.cop.es/colegiados/m-00451/preocp.htm
Información Extraída de :
http://enrike45.wordpress.com/2007/02/17/soluciones-a-los-problemas-de-la-preocupacon-patologica/
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